Debido a la COVID-19 hemos adaptado nuestros protocolos de actuación

Estimulación cognitiva

Con el paso de los años nuestro cerebro va envejeciendo, lo cual no implica que se vea perjudicado el día a día de la persona, y las funciones neurológicas pueden permanecer inalteradas, mientras este proceso ocurra de manera normalizada, aunque no siempre es así.

El problema surge cuando aparece un deterioro cognitivo precoz, hecho que sucede en las enfermedades neurodegenerativas tales como demencias, alzhéimer, parkinson, o en lesiones sobrevenidas tales como ictus o accidentes de tráfico, donde la pérdida de funciones cognitivas es mayor y más rápida, interfiriendo por tanto en el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana de la persona afectada.

Desde Taden Valencia, queremos ayudar a que el proceso normalizado de pérdida de capacidades cognitivas, que en estos casos se desarrolla de manera más rápida, se ralentice, y a la vez estimular las capacidades cognitivas existentes, y así poder mejorarlas y mantenerlas. en el caso de accidentes cerebro-vasculares o de tráfico buscamos instaurar de nuevo funciones perdidas por la lesión y contribuir a una vida lo más autónoma posible.

Todo esto lo realizamos a través de la Estimulación Cognitiva, donde se trabaja con ejercicios que potencien memoria, atención, concentración, lenguaje, razonamiento abstracto, actividades de la vida cotidiana, etc. en función de las necesidades y del grado de afectación de cada persona, y sobretodo incidiendo en aquellas áreas que más están afectando a su autonomía.

Ejercitamos tanto las áreas que están dañadas como las que no, para apoyarnos en estas últimas y así motivar más a la persona y reducir al máximo su frustración ante las actividades que más le cuesten, persiguiendo con ello una mejora del estado del ánimo, que en ocasiones, se encuentra muy deteriorado.

Para llevar a cabo la terapia de estimulación cognitiva, en primer lugar se realiza una entrevista detallada con los familiares, seguidamente una evaluación neurofuncional cognitiva, para saber el grado de afectación y con ello se diseña un programa individualizado de estimulaciÓn cognitiva .

Este programa estará supervisado y controlado por profesionales de la estimulaciÓn, que realizaran reuniones periódicas con los familiares para servir de apoyo a las mismas y contrastar opiniones acerca de la evolución de la persona afectada.